Romper el molde...

Parecia que todo era normal, que asi se sucedía todo.



Se junta la tela, se la corta y se desechan los sobreantes, los que ya no sirven.


Fué asi siempre y es por eso que parece lógico.


Pareciera que los sobrantes solo sirven para eso, mientras que,quienes se encuentran insertos en los moldes, de quien diseñó y cortó,son quienes estan destinados a sobrevivir.


Alli los encontramos al resto, a quienes no entraron en esos moldes de quienes diseñan y cortan, alli en una bolsa en medio de la vereda.


Alli estan todos, uno arriba de otro, con las cicatrices abiertas todavia mientras que quienes se metieron o aceptaron estar dentro de esos moldes estan en pleno proceso de confeccion, en una cadena que funciona asi desde hace mucho.

Cada una con la esperanza de ser parte de la nueva moda.


Pero no saben que todas forman parte de un mismo modelo, uno que excluye, explota e impone.


Alli encontramos a estos retazos, excluidos o exiliados, en la vereda.

Son quienes no entraron, ni aceptaron, ese molde en ese modelo.


Ahora ellos resisten, entienden que ese molde, de los que diseñana y cortan,los dejó allí.


Ya cansados de ver en la resignacion la unica salida, se comenzaron a organizar y así buscar una alternativa que los contenga a todos.




Romper el molde para terminar con este modelo.

Presentacion...en sociedad con amigos

ese retazo de tela...

Parece solamente un pedazo que ya no tiene valor, esta alli, por que ya no es util.
Ya no forma parte de algo, ni del rollo de tela, ni de la prenda que se va a coser con sus ex compañeras.
Será la suerte o el destino, según como quieras creer, que hizo que quedara justo alli, en el borde, cerca de esas tiritas que quedan sueltas un poco libres.
Alli justo por donde el molde pasó de largo se encuentra nuestro retazo de tela, y queda alli, con el destino ya sellado y sin esperanzas para el futuro.
Quien diria que ese pedazo de tela, no se dejara alli, en donde parese que todo el mundo lo dejó.
Quien diria que esos restos del rollo de tela se animaria a soñar con ser libre y luchar por los otros retazos, que resignados, estan alli todavia, en las caller despues de la jornada de trabajo enterrados en una bolsa junto a otros retazos.
Ahora ese pedazo de tela se anima, no solamente a soñar, sino tambien a contar las cosas que se pasaron, las cosas que no le gustan, las condiciones por las cuales estan pasando sus compañeras en este momento, las que no se salvaron.
¿Te animas a leer un retazo de tela?

Iniciando un camino...

¿quien dijo que no tenemos cosas que contar?
¿Quién dijo que eso no se llama literatura?
Quien se anima a leer un trapito?